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miércoles, 24 de marzo de 2010

EL VERDADERO AGAPITO TREVIÑO

A continuación les comparto un oficio de la Secretaría de Gobierno que dirige al Juzgado 1° Constitucional de Monterrey de Nuevo León el 19 de octubre de 1852, en donde notifica la filiación de los reos Antonio Hernández y Agapito Treviño, quienes se fugaron de la cárcel de la ciudad. Los caminos de Nuevo León estaban infestados de asaltantes y cuatreros, por lo que las autoridades de la época giraron varias circulares a los pueblos y villas del Estado para combatir este mal social. Incluso esta actividad era juzgada como grave y los agresores, de hallarse culpables, eran reos de muerte.
En este contexto se ubicaba la figura de Agapito Treviño, quien tras varias capturas y fugas fue fusilado en la plaza del Mercado (hoy plaza Hidalgo) de la ciudad de Monterrey en el año de 1854. El documento se encuentra localizado en el Archivo Histórico de Monterrey, Colección Correspondencia, Volumen 90, Expediente 10, Folio 2.

“Antonio Hernández: originario de sombrerete, y vecino de Párras, soltero comerciante y de 23 años de edad: es de cuerpo regular, delgado, barba cerrada, sin patilla, blanco, algo descolorido, nariz apericada, ojos chicos pardos: boca regular, pelo negro corto: viste decente de pantalón y chaqueta de paño, chaleco de seda y sombrero alemán aplomado. No tiene señas particulares.

Agapito Treviño: (alias Caballo-Blanco) natural y vecino de esta capital, soltero y de 23 años de edad: es alto, musculoso, bastante trigueño, ojos negros chicos, pelo negro, lizo, nariz grande gruesa algo chata, boca grande, lampiño.- Monterrey, Octubre 19 de 1852.- Miguel Nieto, Santiago Vidaurri (Secretario).”