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miércoles, 1 de julio de 2009

Agunos aspectos importantes sobre las discusiones del Ayuntamiento de Monterrey, 1596-2009

Las actas del cabildo regiomontano ubicadas en el Archivo Histórico de Monterrey nos permiten observar que las reuniones de cabildo, durante la época colonial, se reducían a la elección anual de funcionarios y juntas extraordinarias provocadas por desastres naturales o situaciones excepcionales, tales como epidemias, visitas de gobernadores, juicios de residencia. Sin embargo, la jura de la Constitución política de la Monarquía española, en 1812, obligó al cabildo regiomontano a revisar su rol de funciones.

Durante 1813, una vez jurada la Constitución de la corona ibérica, el Ayuntamiento de la ciudad tuvo alrededor de 60 reuniones anuales, en donde se discutió, entre otros asuntos, la defensa de la ciudad de los ataques de las guerrillas insurgentes, la integración de la milicia cívica, la regulación del maíz, el resello de la moneda en circulación, la acuñación de cuartillas de cobre y algunos otros asuntos.

A lo largo del siglo XIX, hubo algunos intentos por formalizar la imagen del cabildo regiomontano. El más conocido fue el que hizo el bachiller Juan Bautista de Arizpe en 1817, quien solicitó la uniformidad de la comunidad reinera, argumentando la distinción jerárquica que el puesto demandaba. Catorce años después, el reglamento municipal emitido requería a los integrantes del Ayuntamiento un uniforme para toda asistencia pública, mismo que consistía en: pantalón, chaleco, casaca negra, sombrero montado y espadín.

El ayuntamiento continuó, como desde los primeros años de fundada la ciudad de Monterrey, disponiendo la fiesta anual de la Purísima Concepción, que era el culto oficial de la ciudad. Aunque con roces normales en la realización de las fiestas con el cabildo eclesiástico, era muy común ver a los regidores regiomontanos salir de la catedral después de un acto religioso por causa de las sequías, inundaciones o enfermedades.

Hacia finales de 1867, en medio del fervor por el triunfo republicano en contra del emperador austriaco Maximiliano de Habsburgo, el cabildo regiomontano, a través del síndico procurador segundo licenciado Ramón Treviño, sugirió y aprobó, en septiembre de ese año, el cambio de nombre de este organismo, al considerar que:

"[…] en medio de las instituciones republicanas y de los principios democráticos no parecía conveniente que ésta Corporación tuviera el tratamiento de Ilustre y que, siendo que ella se componía de CC. nombrados por el pueblo, proponía que en lugar de Ilustre se llamara en lo de adelante Republicano Ayuntamiento. Es sometida a discusión, la proposición fue aprobada por unanimidad, acordándose se diera cuenta al Superior Gobierno del Estado.*

Años después, el 30 de octubre de 1899, el cabildo regiomontano mandó quitar la corona del escudo de armas, y en su lugar fue puesto el gorro frigio, por considerar que simbolizaba la libertad y la república.

El escudo de Monterrey estuvo usándose con esa innovación (gorro frigio) hasta el año de 1928, cuando el alcalde Jesús María Salinas, después de un estudio verificado por el profesor José Guadalupe Sauceda, sobre los colores, forma y detalles del escudo, mandó que volviera a colocarse la corona condal en vez del gorro frigio, por considerarlo una justa rectificación histórica.

El señor Carlos Pérez Maldonado, el 8 de mayo de 1944, propuso al Ayuntamiento, representado por el ciudadano Constancio Villarreal, que corrigiera el Escudo de Armas de la ciudad de Monterrey, que se encuentra en el Salón de Sesiones del propio Ayuntamiento, por los siguientes graves errores:
I.- Que ostenta como timbre, un gorro frigio, en vez de la corona del conde de Monterrey.
II.- Que las banderas estén pintadas con los colores nacionales, debiendo ser blancas.
III.- Que la inscripción de "Ciudad de Monterrey", aparece en el pie, debe ser en una banda roja.
IV.- Que no debe llevar la inscripción de "Republica Mexicana".

Es así como en el cabildo regiomontano se han discutido los asuntos de interés social más importante, y es en la actualidad la institución municipal de más trascendencia en la vida pública de Monterrey.

* Archivo Histórico de Monterrey (AHM), Colección Actas de Cabildo, Acta del 30 de septiembre de 1867 Exp. 1867/043